Del 6 al 17 de noviembre tuvo lugar en Bonn, Alemania, la vigésima tercera Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP23), bajo la presidencia de Fiji. El objetivo principal de la cumbre fue avanzar en las discusiones sobre cómo implementar el Acuerdo de París. No obstante, otras cuestiones que no estaban en la agenda centralizaron el debate siendo la principal el tema del carbón, por ser una de las fuentes de energía que más dañan el clima y porque Alemania, país sede de la Cumbre, es el cuarto mayor consumidor de carbón en el mundo. Entre los resultados de la cumbre, destaca que se alcanzó un consenso en los aspectos técnicos relacionados con la mitigación y el financiamiento a la adaptación de la acción climática, y se lograron otras iniciativas relacionadas con esta, como la reducción de la producción del carbón; la inclusión de la agricultura, los oceános y los mares como temas en la agenda climática; y una mayor participación de los pueblos indígenas y la inclusión de una perspectiva de género en las negociaciones climáticas. Los analistas señalan que la COP23 fue un proceso más que un resultado y que, aunque hubo avances, hace falta implementar más acciones con mayor urgencia.