A mediados de junio del año en curso, el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la imposición de aranceles a determinados productos provenientes de China por un valor agregado de 50 mil millones de dólares, con el fin de contrarrestar “[el] robo de propiedad intelectual y tecnología, y otras prácticas comerciales injustas” por parte del país asiático, de acuerdo con la declaración del mandatario. Asimismo, el mandatario anunció que Estados Unidos habría de implementar aranceles adicionales en caso de que China adoptara medidas en represalia. El Gobierno de China, por su parte, respondió rápidamente y el Ministerio de Comercio de aquel país anunció la introducción inmediata de medidas arancelarias equivalentes a aquellas implementadas por el Gobierno estadounidense. En este contexto, el presente documento tiene por objeto plantear los principales elementos a considerar ante una potencial guerra comercial entre las dos principales economías del mundo.